Cuándo usar irrigador dental: beneficios y curiosidades

Los irrigadores bucales consiguen eliminar la placa dental y los residuos que el cepillo de dientes no puede alcanzar, dejando nuestra boca increíblemente fresca y limpia. Se ha probado clínicamente que reduce la placa, la gingivitis y las enfermedades de las encías. Sin duda, un complemento ideal para conseguir completar nuestra rutina de higiene bucodental.

La higiene dental de nuestra boca no solo depende de un cepillado correcto y diario. Existen otras formas de complementarla para conseguir que sea más profunda y exhaustiva. En este caso, vamos a explicarte qué es y en qué consiste el irrigador dental, cómo funciona y cómo debes usarlo.

¿Qué es un irrigador dental?

Es un instrumento que funciona con un sistema de agua o chorro pulsátil que produce una presión directa sobre dientes y encías, eliminando esos restos de comida en zonas donde el cepillo no tiene acceso.

Pero no solamente es capaz de eliminar los restos de alimentos. También elimina la placa bacteriana que no se elimina con el cepillado o el hilo dental.

Podemos utilizarlo tras cada cepillado dental y el tiempo estimado de uso es de unos 5 minutos como máximo cada vez. Eso sí, se recomienda dejar pasar un intervalo de al menos dos horas para volver a utilizarlo.



Cabe tener en cuenta que su uso no sustituye al cepillo de dientes o al hilo dental, pero en muchos casos lo complementa. 

Cómo funciona este instrumento

A pesar de que existen diferentes modelos en el mercado, su funcionamiento suele ser muy similar:

• Un depósito donde se coloca el agua, que puede ser perfectamente agua del grifo.

• Una bomba que ejerce la presión, que puede ser regulada siendo lo más recomendado empezar con un nivel bajo e ir aumentando la presión de forma progresiva, evitando siempre cualquier tipo de molestia. 

• Una boquilla para la aplicación del chorro. Las boquillas pueden ser especiales para diferentes necesidades de limpieza. Por ejemplo, existen boquillas para ortodoncias, las que son específicas para implantes y las linguales. Las boquillas se pueden cambiar, y por este motivo pueden usarlo diferentes personas. Si disponemos de recambios de diferentes colores, cada miembro de la familia podrá usar el suyo sin riesgo de equivocaciones.

Es muy importante que un profesional te indique cómo hacerlo para evitar lesiones en la encía o mucosa. ¿Quieres que te asesoremos al respecto? Contacta con nosotros y estaremos encantados de aconsejarte.

Beneficios de un irrigador dental

Como hemos comentado, se ha determinado que con su uso se elimina la placa y mejora la salud de las encías.

Pero, además, los siguientes beneficios pueden ser muy interesantes:

• Son instrumentos muy sencillos de utilizar y mucho más eficaces que el hilo dental.
• Ayudan en la reducción de la inflamación y en el sangrado de las encías.
• Ayudan a reducir la placa dental y los restos de las comidas difíciles de eliminar por estar en zonas poco accesibles.
• Mejoran la salud de las encías, en caso de llevar implantes.
• Ayudan a eliminar la placa en los aparatos de ortodoncia.
• Previenen y reduce el mal aliento.
• Previenen la formación del sarro.
• Generan sensación de limpieza y frescor.

Desde nuestro Centro Médico y Dental de San Juan de la Rambla te invitamos a que nos visites y así podremos ayudarte a solucionar tus dudas sobre cómo y cuándo usar irrigador dental.